A sus 12 años, Severn Cullis Suzuki pronunció un discurso en defensa del medio ambiente.
Leer el discurso y video de la conferencia en 1992
La canadiense Severn Cullis Suzuki, conocida como “la niña que calló
al mundo” tras pronunciar un discurso a sus 12 años en defensa del medio ambiente en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro de 1992, volvió a Brasil para participar en la cumbre Río+20 con la desilusión de que “nada cambió”.
Veinte años después del emotivo discurso en el que, dirigiéndose a
decenas de jefes de Estado y de gobierno, advirtió: “solo soy una niña y
no tengo las soluciones, pero quiero que sepan que ustedes tampoco las
tienen”, la bióloga, etnobotánica y activista asegura que el mundo no
consiguió superar los problemas ecológicos porque los gobernantes
“piensan únicamente en la incertidumbre económica, no en la ambiental”.
“Estamos viviendo un nuevo evento de extinción en masa del planeta”,
alertó Cullis en declaraciones que divulga hoy el portal G1 de la red
Globo.
NO ENCUENTRA DIFERENCIA
Cullis recordó el
discurso que pronunció cuando era apenas una niña, y que recorría el
mundo alertando sobre el impacto para la humanidad del deterioro de la
capa de ozono de la atmósfera y el del cambio climático.
“Vi que muchas personas lloraron después del discurso. Desde
entonces, millones de personas vieron el vídeo. Aún recibo
correspondencia sobre eso, pero 20 años después, ¿qué cambió? Todavía
estoy buscando pruebas de que mis palabras hicieron alguna diferencia”,
se lamentó.
“ESTILO DE VIDA CON PLAZO VENCIDO”
El próximo
martes, Cullis disertará en Río, en un evento preparatorio de la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20),
que se realizará en la capital fluminense entre el 20 y el 22 de junio.
Durante la conferencia, intentará advertir a los más de 100 jefes de
Estado y de gobierno que confirmaron su asistencia que “nuestro estilo
de vida está con el plazo vencido y no seremos capaces de sostenerlo,
porque nuestros ecosistemas están al límite”.
Algo escéptica, Cullis consideró que Río+20 sólo tendrá éxito si los
gobiernos dejan de pensar en las crisis económicas y comienzan a
estudiar formas de socorrer al medio ambiente con los mismos métodos y
criterios que se aplican para auxiliar a los bancos, inyectando dinero.
“AVERGONZADA” POR ACTITUD DE SU PAÍS
En relación
a Brasil, Cullis sostuvo que el país sudamericano, en la conferencia de
la ONU, tendrá la oportunidad de asumir el liderazgo en defensa del
medio ambiente, aunque admitió que el gobierno de la presidenta Dilma
Rousseff “comprometió” la selva amazónica al aceptar reformas del Código
Forestal y autorizar la construcción de la gigantesca planta
hidroeléctrica de Belo Monte, en la región de Xingú.
Para la activista, la nueva hidroeléctrica, que tendrá capacidad
para generar más de once millones de kilovattios, constituye “una
tragedia para el mundo”.
Cullis se mostró asimismo “avergonzada” por la actitud de su país de
retirarse, en diciembre de 2011, del Protocolo de Kyoto por no poder
cumplir con las metas de reducción de gases de efecto invernadero.
“Estoy absolutamente avergonzada. En 20 años, mi país dejó de ser un
campeón de la “sostenibilidad” para volverse un retrógrado ambiental”,
acusó.
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